lunes, 26 de diciembre de 2011

Sin Título

Es difícil imaginarse una vida sin éstos "aguijones"; el clásico dolor de una herida mal curada, ese agudo y puntual ardor que te llega hasta los huesos y va penetrando lentamente el nervio hasta llegar al cerebro, pero juró, ¡juró, que no lo he buscado yo! ¡No soy yo! el que inactiva y desocupa su mente para que llegue a tentarla el diablo ¡Es todo! son los mensajes que llegan a mi teléfono, es el correo, ¡es el maldito reloj!. Ese que hace mucho, dejó de ser analógico, esa imagén falsa que daba de agujas con traslado recursivo se acabo en estas cuatro paredes, cuando son los números digitales que dejan a mi mente el estado recursivo y dejan al tiempo el infinito. ¡No soy yo! Son las cosas, las que hacen que esta herida duela como dos, como tres, como cuatro, como mil aguijones clavados en la piel. ¿No lo han notado acaso? Digo las mismas palabras: aguijones, heridas, tiempo; todo dando vueltas de nuevo y llegando al mismo punto en la pared. ¿Estaré enfermando? ¿Estaré llegando a un naufragio interior?, sólo quiero una tregua, unos segundos para ver a otro punto en la pared.

sábado, 24 de septiembre de 2011

Q.D.E.P Nichis Missy Luna Fuz

Escribo estas letras, con una tristeza, que casi todas las palabras le quedan vacías y vanas. Todo paso tan rápido, el timbre de la puerta, la mirada por la ventana divisaba el policía de la colonia. Una pregunta rápida entre mis adentros: y ahora, ¿Qué hizo sergio?. Abri con miedo, al presagio de las malas noticias y dije:

- ¿sí?

- su gato, es un gato anaranjadito con blanco.

-sí (ahora, con miedo que el gato hubiese hecho alguna travesura)

-lo recogí muerto hoy en la mañana, estaba debajo de ese carro de enfrente que mira allí (señalando un carro a unos 3 metros de mi casa).

Silencio. No puede ser, repetí y dije

- ¡No! ¿Cómo sabe que es mi gato? hay muchos gatos, que se le pueden parecer.

-Estuve tocando el timbre más temprano para que lo reconocieran. Y como no salian, avise a administración y lo tiramos. Y todos mencionarón que siempre lo miraban por esta área. Era uno como garfield ¿no? Le aviso, para que sepa y no esten buscandolo y reportandolo perdido.

- No puede ser. ¡Ese gato lo atropellaron!

-No tenia signos de que estuviera lastimado, para mí que fue bocado.

Como suelo ser tan expresiva, no puedo ni imaginar la cara que tenia, supongo que pase a tener esta cara, que tengo ahora.. llena de lágrimas y desdicha. Sólo hice silencio, mientras el policía explicaba que fue bocado. Y yo decia, que no. Que era otro gato. Que mi gato estaba bien. Al final dije gracias y cerre la puerta.

Entre y bajo mi mamá con un plomero que estaba haciendo un presupuesto de una fuga del baño. Y le dije, llorando:

-¡Nani!. Al gato lo encontraron muerto en la calle.

-¡no puede ser! ¿Cuándo?.

Mientras el plomero salia de la casa, bajando la cabeza al verme llorar.

Nichis Missy Luna Fuz, Nichis, como le decia. Era una gata, a quién recogí, cuando tenia a penas 3 meses de vida y parecía recién nacida. Era tan pequeña. Le empezamos a dar comida y leche. Y creció. No tanto, como estoy acostumbrada a ver crecer a mis gatos. Era tan inteligente y aunque ya era una vieja, todavía jugaba con cuanta pita se la daba. Siempre traía a la casa, algunas de los animales que cazaba como: pájaros, ranas o ratones. Tengo la leve sospecha que mato, media docena de pajaritos. 3 días antes de su muerte, su última presa un ratón. Debo admitir que, el hecho que me lo haya puesto en los pies, me hizo enojar mucho y gritar como loca cuando escuche el ¡crush! del primer bocado. Lo saque de la casa y le dije: ¡No vuelvas!. Y al día siguiente le dije, que lo sentía muchas veces, mientras le tocaba su cabeza. Ella era muy especial, cada vez, que la señalaba se acercaba con su nariz a tocarme el dedo. Y a veces, antes de dormir daba las vueltas como un perrito tras su cola. O a veces, jugabamos a que yo era su presa y corría tras de mí y yo tras de ella. Dormia en mi cuarto y nunca me esperaba cuando me desvelaba estudiando la maestría. Siempre la encontraba bien dormida y a veces, mientras dormía, hacia ruidos. No sé, si los gatos sueñan. Pero la mía soñaba. Lo que mas me duele, es no estar allí mientras sufría. Me hubiese gustado decirle, que la quería mucho y que no tema. Que no hay cielo de gatos, pero siempre vivirá aca en mi corazón. Que ella, siempre será una de las gatas más importantes en mi vida.

Tantas lágrimas que he derramado. Mi princesa, así le decía. Casi nunca me ronroneaba, pero un día, mientras ella acompañaba mi oración de la noche, le dije a JHS (mientras acarriciaba a mi gata). JHS, yo en verdad quiero a mi gata y lamento mucho si algunas veces, la hago sufrir, pero de todo corazón la amo. Y ese día, mi gata, me ronrroneo y dormirmos juntitas abrazadas...

jueves, 15 de septiembre de 2011

!Guatemala infeliz!

!Guatemala infeliz! que tus aras
profanaron los verdugos,
donde hay esclavos que laman el yugo
esperando que los tiranos,
ya no escupan tu faz.

!Guatemala infeliz!
Hoy tu suelo sagrado
manchado de sangre está.
Hoy, ayer y seguro mañana,
lo amenaza la invasión extranjera
ya no es libre, tu hermosa bandera
ya no llama, a vencer o a morir

!Guatemala infeliz!
Tus hijos, llevan duras y pesadas cadenas,
Ya no hay manos iracundas
que luchen por tu justicia,
por el indígena, la mujer o la tierra,
ya no hay honor que salvar.

!Guatemala infeliz!
espero, algún día ponerte
en un trono de amor,
aquel, que soñaron mis padres,
aquel, que se forja en la
justicia, en la memoria
y en la inclusión.

martes, 14 de junio de 2011

13062011

¿Qué es esto? que siento tan extraño. En medio, de mi mundo de hadas, de cronopios y esperanzas, de fénix y quimeras. En medio de mi tranquilidad vacía, de un mundo lleno de torbellinos de violencia y soledad. De arrebatos innecesarios y llanto necesario. ¿Qué es esto? repito mientras desconozco la realidad.
-"Se lo llevo Jesús", dijo. Tranquila como si fuera algo tan natural. Y lo es. !Tristemente! lo es. Y yo, sin saber que decir, que hacer o que no hacer. ¿Qué dice, la etiqueta, que "debo" decir?, me pregunto y digo: -¿Donde lo están velando?. Mientras trato de sentir su tristeza, de hacerla mía. ¡Mala idea! Mala idea, porque eso que siento, es la tristeza de la viuda, de la hija y del hijo. De un párroco, que ha visto morir a sus ovejas. De una familia que mira morir al tronco, a su raíz. Mientras lloró. Y este llanto, ¿será mio? ¿o de otros? de ellos, que sin mediar palabra, iré a ver hoy en la tarde. Y él, Don Arnulfo, mi maestro, el que llevaba sangre de rebelión en sus venas, el que gritaba ¡Viva el pobre!. Quién creía en una teología de liberación, donde DIOS hecho hombre, vivió entre los más pobres y los dignificó con su visita, los dignifico haciéndose uno con ellos, sufriendo sus pesares. ¿Y ahora? a donde irá el llanto, la melancolía. Y esto en el pecho, ¿cómo se quita? cómo podre regresar a mi mundo normal, lleno de alegrías, de sapitos contentos y ángeles risueños. Si yo también soy huérfana de sus ojos. ¡Si toda la comunidad de mi parroquia es huérfana!. A veces, supongo que el vivir, conlleva a estas miserias. Donde también, se llegan alegrías, aunque supongo que ahora, en estos momentos, la alegría ha bajado su cabeza, ella también llora y se siente miseria.

domingo, 8 de mayo de 2011

Entre Hadas y Demonios

La vida es un frenesí mediático, entre bares de mala muerte y un buen ron zacapa centenario, se vive viviendo o tal vez, mueriendo de a poco, lento pero seguro. Entre la lluvia que cae en el techo de mi pequeña habitación, habitada por mis miedos y mis laberintos inalcanzables. Son sus ojos, los únicos que atraviesan, más allá de lo q dicen mis huesos. Unos ojos vistos desde afuera. Con un hambre sin comida y una sed sin justicia. Un rostro de ella, enfilado siempre hacia mis ojos. Fotografía endemoniada!, susurro entre ecos de redención y condena.

Mañanas como hoy, me preguntó, de donde ha venido esa fotografía a caer entre mis libros. Entre mis piezas de ajedrez y mi andrajoso libro de cuentos de Benedetti. Creo, que fue mientras buscaba algún recuerdo, en algún cajón. Mirandome con aspecto cálido, casi entrañable. Desconcertado pase mis dedos en todo el contorno de su rostro. Como si fuera una rockola, mis dedos y su rostro un disco. No encontre melodía, ni sentimientos. Nada, no sentí nada. Pero el perímetro de su boca, despertaba en mi, algo más que una sonrisa. Desde ese día, me ha acompañado en este desierto inmenso, árido. Esta cárcel aislada, que yo mismo he construido.

sábado, 30 de abril de 2011

Tu Recuerdo

Detrás del espejo, vive tu recuerdo. Soñando un reencuentro, una charla o un café. Viviendo de mis suspiros. A veces se despierta, sale del espejo y lo veo bajar las gradas, subirse en mi carro e ir tras mi rutina. La encuentra y van juntos al cine. Pero otros días, no se aparece ni por el espejo. Es como si no tuviera memoria, si no existiese, se desvanece en el aire y creo que muere. Pero siempre renace, como fantasma en la noche, como eco viviente entre las montañas de mi horizonte, a veces, muy tenue, taciturno en el retrovisor de mi carro. Otras veces, brilla entre la luna, jugando entre las constelaciones de la noche. Creo que espera vivir un día, en el espejo de una hermosa laguna, si pudiese opinar, creo q sería Ayarza. Me gustaría que se fuese lejos, unos 250 kilómetros de acá. Pero entonces, que sería mi vida, sin tu recuerdo...

sábado, 2 de abril de 2011

Un primer poema para Sergio

El eco de tus gritos, ahuyentan el silencio. Tu mirada perdida entre un horizonte que no veo, algunas veces me entristece y otras me hace dudar, ¿Qué me estoy perdiendo?. ¿A qué miras tan perdido?. Me angustia que sufras. Que te pierdas lejano sin mi mano, sin mi sonrisa de regalo. Lloro sin que veas, que me angustia la idea, que tu sufras. Que tengas un dolor que no dices o que expreses algo y yo no entienda. Mientras te sorprende alguna imagen en los libros de colores o el baile que me inventó para entretenerte, tu mirada tan paciente, no pierdes ni un detalle. Y de nuevo, rompes el silencio. Ese que seguramente, vives internamente. Ese que no entiendes, detrás del cristal que nos separa de ti. Ese mismo, que dibuja en la noche, tu soledad amarga, tu frustración de no expresarte, tu anhelo de explicarnos, como se vive en tu mundo. Ver más allá de los sonidos, y escuchar más allá de las imágenes, tanto que aprender de ti. El eco de tus gritos, ahuyentan el silencio.

viernes, 11 de marzo de 2011

Carta Abierta para un amigo..

Ya sé. No quieres verme. No quieres mis “ping”, ni mis miles, de inventivas. Del reloj que camina hacia atrás, o de la luciérnaga que se perdió en el sol. Pero no puedo. No puedo comprenderte. Como me pides, que comprenda que te vas. Que me dejas con mis soledades a cuestas o mis quejas crecientes. Con mis personajes ficticios, regados por la casa. No puedo comprenderte. Mientras un beso en mi frente, hace eco, en la calle desolada en frente de tu casa. Esa casa vieja, que bien cabe en un cuadro de Carlos Mérida o de Goethe. Tan subreal , un pedacito del tiempo en medio de la ciudad. Me duele. Me duele, el saber que no estarás, cuando me quiebre un tobillo o se me pinche una llanta.
-¡Siempre tan ocurrente! ¡Siempre evadiendo el tema!.
-No lo evado, sino que desde, las cosas pequeñas, las invisibles, son las que hablan más de de la cuenta. Esas son, las que extrañas. Como tus ojos, perdidos en el horizonte, donde el misterio invade tu rostro y parece ser, que el tiempo se detiene. Nunca te diste cuenta. Por ejemplo, el asumir que estarías siempre allí, hasta en las más tontas, como cuando me quiebre un tobillo o se me pinche una llanta, que tu amistad nunca se iría de mi casa y brillaría en la soledad que le llaman noche, en la tormenta que le llaman problemas, o en los días de sol, que le llaman felicidad. Pero mis poemas no bastan. ¡Y vaya!, que hice buena colección contigo. Pero si puedes, si tan sólo puedes leer estas líneas, aún a nudos de distancia de acá, sólo quiero q sepas, que aún estoy esperando hacerte sonreír.

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