El pozo de tristeza

Tengo una tristeza tan profunda, que comprime mi alma. La comprime a tal punto, que el líquido sale por mis ojos. Hace que todo quede vacío, sin vida. En la nada. tengo una tristeza tan profunda y llena de calamidad, que el hecatombe no puede cuantificarse. Porque no hay sobrevivientes que cuenten los heridos. Todos yacen en el suelo. Aquella alma, de sonrisas y bondades, de amor y consuelo. De misericordia para todos. Quedo en la nada. Y como siempre, en ese estado, solo estas tú. Y digo.. tu también te iras? tu también te burlaras de mi?. Te acercas, me sonries y susurras en mi oído: yo lo hice todo. Yo lo formé todo, no hay nada secreto para mi. En ese instante, enjuago mis lágrimas y sonrió. Hay sobrevivientes.

risas

de las risas que salen del edificio, del bufón de la oficina. Tres amigos tertuliando.. estan a la hora del cafe. Asi amigo! q extraordinario. Afirma con las palabras y el cuerpo. Pues, si es así como dijo aquel, me extraña. Menciona el otro chico. Y la chica, pensando pobres idiotas. Creyendose como siempre, única digna de ser admirada. DIOS, que nadie sea capaz, de quitarle el trono. Que una calumnia dará por acá y por allá. Siguen riendo, mientras la empresa con inercia, divisa su fin, en lo alto de un cañon. Y no es un cañon de combate, ni de tierra.. es un cañon de problemas de siglos, de burocacria de siempre, de pobreza no solemne.